16 ago 2013

Salud: Evitá Lesiones

Si ya leíste nuestros consejos sobre mantenimiento de tu instrumento seguramente tengas uno impecable. Pero es más importante que sepas cuidar lo fundamental: tu salud! 
Las lesiones son muy frecuentes y la mayoría son evitables, van desde simples contracturas a problemas irreversibles como el trauma acústico, artrosis, etc. 
En este post te damos algunos consejos que acompañados de una buena técnica para tocar (fundamental), te pueden evitar problemas de salud. Si te interesa conocer los más comunes, visitá Salud: Qué te duele? Lesiones Habituales


El 75% de los músicos sufren durante su carrera múltiples lesiones músculo-esqueléticas que los obligan a detener su actividad por algún tiempo (breve o no tanto). El mayor índice de afecciones en las manos corresponde a los guitarristas, bajistas, pianistas y violinistas. Las más comunes son tendinitis, síndrome de extensores de muñeca (tenosinovitis), túnel carpiano, epitrocleitis, canal de guyón, dedo en resorte o gatillo, esguinces, quistes, fibromialgia, distonía o cramp focal ("la rampa del músico"). También son comunes los dolores cervicales, rectificaciones, artrosis y hernias de disco. En violinistas es muy usual el codo de tenista (epicondilitis).


Los bateristas y percusionistas por su lado sufren en las manos, muñecas, antebrazos, codos, cintura, rodillas y pies (y además de los traslados engorrosos... mucha voluntad ahí!). Fuertes contracturas y deformaciones en la espalda, tendinitis en los pies, retracción o acortamiento muscular, fascitis plantar, bursitis rotuliana, codo de tenista y de golfista, y por último, son los más expuestos a las lesiones que afectan al oído y que lamentablemente son irreversibles, como el trauma acústico y los acúfenos. 

Si te interesa saber más sobre este tema lo profundizamos en Salud: Qué te duele? Lesiones Habituales

Los músicos particularmente estan expuestos a lesiones que se originan por la repetición de movimientos. Hay varias formas de evitarlas, hacerte de buenas costumbres a largo plazo hará que rindas al máximo en la ejecución de tu instrumento. 

- La regla básica es tomarse unos minutos para precalentar y elongar los músculos antes de tocar y estirarlos después. Cuando precalentas aumenta el flujo sanguíneo y la temperatura local, entre otras cosas mejoras la elasticidad, la coordinación y la sensibilidad. Cuando lo haces costumbre, te predispone positivamente y te ayuda a "hacer un parate" en la rutina para que te concentres y disfrutes. Estirar los músculos después de tocar puede prevenir lesiones y te ayuda a recuperarte de dolores leves propios del ejercicio.


- Es muy importante administrar bien las horas de estudio. La mayoría de las lesiones son causadas por sobreesfuerzo: cuando aumentas tus horas de estudio bruscamente, ensayas durante un tiempo muy prologando los mismos acordes o patrones, y hasta por un cambio en la tensión de cuerdas o un modificación en la técnica o en la postura. Si queres estudiar o ensayar mucho, no lo hagas todo el mismo día, distribuí tus horas y dale a tu cuerpo un descanso. Prestá atención a como reacciona y cuanto tardás en recuperarte de eventuales dolores leves. 

- Verificá tu técnica, si pisas las cuerdas con toda la fuerza seguramente van a sonar pero a largo plazo te estas perjudicando innecesariamente. Se consciente de tu postura en todo momento. 


1. Precalentar, elongar, estirar.

Tan importante es mantener los músculos relajados que muchos grandes músicos acostumbran a llevar a sus giras a su propio masajista. Teniendo en cuenta la presión a la que estan sometidos físicamente esta es una necesidad, no un capricho de estrella. Los masajes después de tocar descongestionan los músculos, mejoran la circulación y la eliminación de toxinas y sustancias que provocan calambres y fatiga (ácido láctico). Contribuye a la oxigenación de todo el organismo, aumenta la elasticidad evitando contracturas y todo esto hace que el tiempo de recuperación muscular sea más corto y el músico este listo para tocar más rápido.


Cuando haces fuerza tensionás y contraés los músculos, sumado a una postura complicada, el tránsito sanguíneo disminuye por la opresión de los vasos. Además los tendones y ligamentos tienen una capacidad de auto-recuperación restringida porque tienen tejidos con poca vascularización. Es necesario entones que relajes las zonas de mayor esfuerzo para que la irrigación aumente. La forma de hacerlo es estirando y/o aplicando masajes relajantes. Esto ayuda a relajar la tensión que recibieron durante el ejercicio evitando contracturas. Elongando también recuperás la elasticidad de los músculos, tendones y ligamentos, devolviéndoles su longitud habitual (cuando un músculo trabaja mucho se contrae, si no se distiende pierde fuerza y se desequilibra en relación al resto). Si acompañas el estiramiento con la respiración ayudas a relajar todo el cuerpo. Además de estimular la circulación previo a llevarlos al máximo de su esfuerzo, es importante que lleves una dieta balanceada para que el transporte de nutrientes sea efectivo. Muchos recurren a determinados alimentos para prevenir molestias durante el ejercicio, por ejemplo, muchos bateristas comen bananas porque aportan potasio y previenen los calambres, muy usuales en los gemelos.

2. Cansancio muscular y sobreexigencia

La sobreexigencia produce dolores acumulativos, por eso es tan importante tomárselo con calma y organizarse. Este dolor es característico, progresivo y a veces aparece inmediatamente se esfuerza un poco el músculo afectado. Si tocas guitarra seguramente te haya pasado durante tus primeras prácticas con cejilla; también es muy común el dolor por sobreuso en antebrazos de bateristas y percusionistas, ya que ahí estan los músculos flexores y extensores de las manos. Si vas a tocar con los músculos cansados o contracturados no creas que "ya te vas a acostumbrar", de hecho es complicado ya que podes lograr que se cronifique (que se haga crónica y cada vez que realices el mismo esfuerzo te va a doler la lesión "mal curada"). Necesitas que la zona afectada se recupere antes de volver a exigirla, y cuando lo hagas, tomá las medidas preventivas para que no te pase otra vez.



Tené en cuenta que todos somos diferentes no solo en nuestra técnica, posturas y costumbres, sino en nuestra estructura, preparación y resistencia física. Que a un amigo le haya pasado algo parecido no significa que te autodiagnostiques, son muchas las patologías que puede sufrir un músico a partir del mismo síntoma, vale la pena una consulta médica antes de cometer un error: una rotura fibrilar puede parecer una contractura, si masajeas la zona para descontracturar vas a empeorar la lesión, si tomás analgésicos para calmar una tendinitis y poder seguir tocando, estas al horno.

Siempre elongá, precalentá, mové las articulaciones, estirá y masajeá, esto evita desde lesiones mínimas hasta artrosis. Cuando la exigencia física es máxima (como en los bateristas, o en los bajistas con muebles pesados, etc...) ayuda a tus músculos a desarrollarse y sostener mejor tu estructura. Cuando algo te duele tu cuerpo te está avisando que necesita descanso, si persiste, revisa tu postura, tu técnica, tus hábitos y tomá medidas. 


Si tu meta es ser un gran músico tené en cuenta tu salud física,
sobre todo si recién estas comenzando
es un buen momento para hacerte de hábitos que van a prolongar tu carrera,
y aumentar tu rendimiento,
un super instrumento no es nada si cae en manos lesionadas. 








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